La amistad

Buenos días.

Hoy me gustaría escribir unas cuantas lineas acerca de la amistad. La amistad es un concepto bastante complicado de explicar con palabras. Es mas un sentimiento, una emoción, que ninguna otra cosa. Ademas tiene otra peculiaridad y es que no te sueles dar cuenta de lo importante que es hasta que dejas de tenerla.

Yo personalmente disto mucho de ser una persona dependiente, es mas, los que me conozcan desde hace tiempo sabrán que por decirlo de alguna manera, he puesto a prueba la amistad con mis amigos, los verdaderos, mas de una vez. Aun así por alguna razón que desconozco me considero un tipo con suerte, en la inmensa mayoría de los casos puedo decir que tengo unos amigos que no me los merezco. Les he maltratado, ignorado, y en algunos casos hasta olvidado durante mucho tiempo, demasiado, y aun así por alguna extranya razón casi todos siguen a mi lado y apoyándome. Este blog esta a punto de alcanzar las 1500 visitas, algo totalmente inimaginable para mi cuando se me ocurrió la idea de compartir mis experiencias y mis sentimientos a través de el. No podía imaginar ni en el mejor de los casos que pudiese interesar tanto a nadie lo que siento o mis reflexiones sobre la vida.

Supongo que nadie puede realmente valorar lo que significa tener un buen amigo hasta que este deja de serlo, o lo pierde, o como sucede en algunos casos, quizás los mas desagradables de todos, descubres que lo que parecía una amistad solida en realidad no era mas que un parche. Algo ficticio para tapar una soledad mal llevada.

En este ultimo caso el nivel de frustración se dispara por lo enganyado que te sientes acerca de tus sentimientos, la confianza que has depositado en una relación que jamas ha existido excepto para ti. En general ser tan frío como para poder hacer algo así es inusual, así que esta casuistica es especialmente frecuente en lo que ahora se pueden denominar "amigos online".

Esta clase de amigos, que es algo relativamente reciente, son los que puedes hacer un día que estés aburrido, que te sientas solo o simplemente que tengas un mal día. Te pones a hablar con un desconocido, abres tu corazón, encuentras un poquito de comprensión y hala, ya tienes un amigo. Ademas como hablar por internet no suele suponer ningún esfuerzo o dedicación especial es fácil que se te caliente la boca y los sentimientos, que quizás no sean tan fuertes, se describen como realmente intensos. Es una inercia el dejarse llevar y magnificar lo que en realidad no existe.

Hay un dicho que dice que hablar es gratis, y así es en estos casos. Refugiándose en un anonimato relativo es mucho mas facil decir cosas, pero como se prueban esas cosas? Pues simplemente haciéndolas. Siendo consecuente con lo que se ha dicho previamente. Y sobre todo respetando la sagrada institución de la amistad.

Cuando alguien en el que confías ciegamente te falla una y otra vez te comienzas a plantear los porqués de ciertas situaciones. Te preguntas si realmente merece la pena seguir fingiendo que esa relación importa lo mas mínimo a alguien. Es decir, realmente tiene algún sentido intentar convencer a otra persona de que existe algo que tu sabes que no existe? No es eso un concepto pervertido ya desde su raíz? Este tipo de amistad es en origen algo para suplir una carencia en un momento determinado de la vida, pero es de un egocentrismo que raya lo extremo. Si la otra persona realmente cree que la amistad es sincera, cuando se descubre que tal amistad no ha sido mas que un pasatiempo, el corazón y sobre todo la confianza se destruye para siempre. Y eso pasa porque la familia siempre esta ahí, guste o no, pero las amistades se escogen y equivocarse acerca de una decisión propia es siempre mucho peor que cuando se puede culpar al destino, a las situaciones o a cualquier otra cosa excepto a ti mismo.

Ademas se podría decir que dentro de las amistades hay grados, medibles en cuanto al nivel de confianza con el otro, al tiempo que se ha pasado manteniendo esa relación o a la intimidad de las confesiones que se hayan hecho. Dentro de estas categorías o grados claramente el máximo es el "mejor amigo". De ese tipo solo los mas afortunados pueden decir que tienen mas de uno o dos a lo sumo y el "mejor amigo" es alguien con quien compartirías cualquier cosa de tu vida sin dudarlo, en quien confías ciegamente para todo, a quien recurres cuando tienes un problema del que no sabes salir o a quien le cuentas tus mas íntimos secretos. Pero sobre todo es alguien al que necesitas, sin en que es imposible vivir, al menos de una manera normal y feliz.

El llegar a este punto, salvo en el caso de los ninyos pequenyos, es un proceso de muchos anyos, en los cuales se va construyendo una confianza poco a poco, hasta que esta fragua y se convierte en algo tan solido como una roca.

Pero que pasa si un día se descubre que también eso, el grado máximo de amistad, la confianza plena, es solo otra ilusión? En ese caso lo primero que se me viene a la mente es la palabra desprecio. Aunque quizás no sea la mas adecuada, no se me ocurre nada mejor ahora mismo para definir lo que sentiría en esa situación. Si descubro que quien me ha considerado su mejor amigo lo ha hecho solo de palabra o si he sido yo el que he pretendido serlo y no he respondido como tal. Eso es algo realmente despreciable. Es jugar con los sentimientos y las esperanzas de otras personas a las que no solo fallas a todos los niveles posibles, desde los mas obvios y superficiales hasta los mas profundos, sino que ademas la manipulación y la frialdad que supone el hacer tal cosa lleva implícita una maldad considerable. La amistad al fin y al cabo es otra forma de amor y el dolor que cualquiera de las dos pueden provocar no lo causa ningún arma que haya podido inventar el hombre.

Tras estas reflexiones sobre la amistad solo me queda declarar mi amor incondicional por todos los que habéis sido mis amigos durante tantos anyos -o no tantos, pero que me habéis demostrado una y otra vez vuestra fidelidad- no os podéis imaginar lo que os echo de menos y cuanto os necesito, aunque no suela decirlo tan a menudo como debiera.

Espero que ninguno de vosotros pueda jamas decir sobre mi que yo he sido despreciable -o volver a decirlo al menos si lo he sido ya- y yo espero no volver a sentir tal cosa jamas sobre alguno de vosotros.